Tenemos un arma poderosa que con el tiempo pensamos que utilizaremos menos y que está perdiendo valor. Pero en realidad es un arma súperpoderosa que nunca dejaremos de emplear y cada vez podrá significar más para nuestros hijos.
Hoy en Todo Empieza en Casa hablaremos de la VOZ.
Esta arma poderosa nos permite desde el vientre, nutrir, ministrar (hablar vida), instruir, dirigir, educar y amar. Todo con el propósito de crear desde pequeños una relación y unión única entre padre e hijo. Quiero contarles que en mis últimos 5 años de experiencia como educadora comunitaria y supervisora de cuidados familiares, he notado un factor común en las familias.
En la actualidad estamos experimentando las consecuencias de hijos desatendidos, prioridades trocadas y cero comunicación en las familias.
Las muestras de cuidado y nutrición integral han muerto, o están en vía de extinción. Y una de ellas es la capacidad que tenemos de utilizar nuestra voz para plantar y producir conversaciones, experiencias y unirnos más a nuestros hijos. Fortalecer nuestra relación y abrir la comunicación.
Hoy quiero motivarlos, mientras lees este blog, a producir espacios, rutinas, conversaciones profundas y un lugar libre de juicio, pero llenos de mucha comprensión y empatía para poder crecer y en momentos difíciles de crecimiento.
Tu voz papito sea la primera voz que nuestros hijos busquen para recibir un consejo lleno de sabiduría o un simple abrazo y palabras llenas del amor de Dios, tan necesarias para coger fuerza, seguir creciendo y avanzar.
Propósitos divinos tiene Dios para nosotros y para nuestros hijos, y uno de esos propósitos es relacionarnos con Él y con nosotros mismos. Abramos una buena comunicación, la cual empieza usando tu voz.
¡A veces lo más simple y fácil de hacer, es solo lo que se necesita!
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